Las Líneas Directrices para Empresas Multinacionales sobre Conducta Empresarial Responsable de la OCDE, entregan recomendaciones a las empresas para que su comportamiento no derive en impactos negativos sobre una diversidad de ámbitos sociales, laborales y medioambientales.
Por su parte, los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos de Naciones Unidas son un conjunto de directrices que orientan tanto a los Estados en su labor de protección a los derechos humanos, como a las empresas en su deber de respetarlos.
En tanto, la Declaración Tripartita de Principios sobre las Empresas Multinacionales y la Política Social de la OIT, brinda orientación dirigida directamente a las empresas sobre política social y prácticas inclusivas, responsables y sostenibles en el lugar de trabajo.